Los medicamentos afectan a nuestro estómago.
Los alimentos pueden aumentar o bloquear la acción de los medicamentos. Por eso es importante leer el prospecto y comentar las dudas con nuestro médico.
Es necesario tener conocimiento de la forma adecuada de tomar nuestros fármacos. Por ejemplo: no es bueno combinar un analgésico con un café o zumo de pomelo. La razón es que tanto el café como el pomelo potencian el efecto del fármaco.
Pueden causarnos efectos indeseados: el café y el té, zumos como el pomelo y el arándano, el ajo, el regaliz, los lácteos, los vegetales de hoja verde, las crucíferas y por supuesto el alcohol.
Algunos alimentos anulan o multiplican los efectos de los medicamentos. En otras ocasiones es el fármaco el que impide la correcta absorción de los nutrientes.
Alimentos incompatibles con medicamentos
Vamos a dejar una tabla que te oriente en la prevención de riesgos.
Analgésicos: Tómalos con las comidas para no irritar el estómago.
Anticoagulantes: Come poca cantidad y evita el ajo, el aguacate, los arándanos, verduras de hoja verde y el hígado.
Antihipertensivos diuréticos: Sigue las recomendaciones del prospecto y evita el regaliz, el zumo de pomelo, la sal, las naranjas, las proteínas, el café y el té.
Antiácidos y laxantes: Tomate el medicamento 1 o 2 horas después de las comidas. Evita la coincidencia con las carnes, los pescados, los huevos, legumbres y zumos de pomelo.
Antibióticos: separa la ingesta de alimentos dos horas de la medicación. Evita la fibra, leche, el yogur, el té y el café.
Antidepresivos: No te mediques con el estómago vacío. Evita el queso curado, los embutidos, soja, escabeche, café y el té.