El inmovilismo y la importancia de los cambios posturales
El inmovilismo
O la inmovilidad hacen referencia a la disminución de la capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria relacionado con un deterioro de las funciones motoras. Dicha alteración motora puede estar provocada por diferentes causas, siendo iguales los cuidados que hay que proporcionar a una persona en situación de inmovilidad.
Complicaciones
La inmovilidad altera las funciones normales del organismo. Prácticamente todos los sistemas del organismo se ven alterados en alguna medida.
¿Qué son los cambios posturales?
Son las múltiples actividades que se han de realizar para movilizar al paciente encamado, que no se puede mover por sí mismo, es decir las modificaciones realizadas en la postura corporal del paciente encamado.
Son también llamadas posiciones básicas del paciente encamado, aquellas posturas que el paciente puede adoptar en la cama, las cuales son importantes para su manejo tanto para su higiene, realizar curas, hacer la cama.. etc… y así poder lograr su comodidad y que el trabajo del personal sea menos costoso. Estos deben realizarse cada 2-3h.
Tienen como objetivo:
- -Evitar la aparición de ulceras por presión (UPP)
- -Mejorar la circulación de las zonas de contacto
- -Proporcionar comodidad y bienestar al paciente
- -Evitar forzar las articulaciones: evitar la aparición de deformidades, contracturas….
- -Favorecer con el movimiento la expulsión de mucosidad acumulada
Ventajas:
La más importante es que realizando correctamente dichos cambios posturales e ir cambiando las zonas de mayor presión en el cuerpo del paciente, reduciremos o no tendremos la presencia de ulceras por presión, ya que estas se producen esencialmente por la presión entre el peso del cuerpo que aprieta los tejidos entre la cama y el hueso o por la fricción o desplazamiento del paciente en la cama.
Las upp dañan gran parte del estado tanto físico como anímico del paciente, por lo que si mantenemos el cuerpo bien alineado y realizamos periódicamente los cambios posturales prevendremos la aparición de las mismas.
Igualmente si realizamos dichos cambios de posición provocaremos que no haya presencia de bloqueo del riego sanguíneo de la posible zona en presión proporcionando en todo momento posible la comodidad y bienestar del paciente.