Dos de las hormonas tiroideas pueden ser las causantes de que peses demasiados kilos de más.
Se trata de la TSH y la T3 que si se encuentran aumentadas pueden ser un trastorno para el organismo. La T3 puede estar aumentada por sobre alimentación aunque todavía se desconoce la razón.
La alteración de las sustancias que fabrica la glándula tiroidea puede deberse también a una resistencia a la leptina que la genera el tejido adiposo que actúa informando al hipotálamo del tamaño de los depósitos de grasa blanca. En un principio la leptina ayuda a reducir el apetito. Pero ocurre que no siempre funciona correctamente y el cerebro puede rebelarse y conseguir que se siga con apetito.
Por eso es importante que las personas con este trastorno visite a su médico que le someterá a una dieta hipocalórica combinado con ejercicio.